Una Adoración Vana

Lectura bíblica recomendada: Génesis 4:1-5

Introducción

A. Cuando Caín y Abel trajeron sus ofrendas a Dios, la ofrenda de Caín fue rechazada ya que no la ofreció “por la fe” (cf. Hebreos 11:4).

B. De igual manera, muchos de los judíos en el tiempo de Jesús estaban ofreciendo su adoración a Dios en vano (Mateo 15:8-9).

Exposición

I. Cuando una persona se aleja del patrón, su adoración llega a ser vana.

A. Coré y sus seguidores se apartaron del patrón de Dios y pagaron un precio muy alto (Números 16:1-33; cf. 2 Crónicas 26:18-23).

B. Jeroboam guió a Israel lejos del patrón de Dios en cuanto a la adoración (1 Reyes 12:28-33).

C. Incluso David llegó a ser culpable de esto al menos en una ocasión (1 Crónicas 13:7-12; 15:1,13).

D. Solamente se requirió poco tiempo después del establecimiento de la iglesia para que sucedieran separaciones del patrón de Dios (1 Corintios 11:17-34).

II. Cuando una persona adora sin el espíritu, su adoración también llega a ser vana.

A. La adoración hipócrita es vana (Mateo 6:1-17; Hechos 5:1-11).

B. La adoración irreverente es vana (Malaquías 1:6-14; cf. Levítico 19:30; Deuteronomio 4:10).

C. La adoración que se ofrece con corazones y motivos impuros también es vana (Mateo 15:8-9; cf. Isaías 29:13).

Conclusión

A. Cuando adora a Dios, ¿busca agradarle o agradar sus propios deseos y gustos? ¿Indica su actitud que está buscando agradar a Dios o a alguien más?

B. Dios ha definido lo que es la adoración, y el hombre ha modificado el estándar de Dios para moldearlo a sus preferencias personales.

C. ¿Es su adoración como la de Abel (aceptable) o como la de Caín?