3 Peligros de la Música Popular

¿Te gusta la música? ¡A mí me gusta! Me gusta escuchar música cuando manejo, ilustro o diseño; me gusta escuchar a mi esposa e hijas tocar el piano; y me gusta cuando voy a un restaurante y hay música suave de fondo. Si eres un “adolescente regular”, entonces, muy probablemente, ¡te gusta la música! Pero aquí hay una palabra de precaución: aunque te guste mucho la música, debes tener cuidado de ella. “¿Por qué?”. ¡Buena pregunta! Aquí está la razón:

1. La música popular puede ser adictiva.

Hoy es muy común tener acceso fácil y personal a la música; tú puedes tener un iPod u otro aparato de MP3. Si no se la limita adecuadamente, la música puede llegar a ser como una droga que es difícil controlar. Lo cierto es que el oído nunca se sacia de oír (Eclesiastés 1:8).

Ya que tu tiempo realmente no es “tuyo” (cf. Efesios 5:16; Santiago 4:13-16), debes usarlo sabiamente. Según algunos estudios, los adolescentes pasan algo de tres horas al día escuchando música (Hallan, 2006, p. 184). Por otra parte, más del 60% de adolescentes y adultos jóvenes nunca abre la Biblia en una semana completa (Gallup, 2000).

La música puede ser buena en su propio tiempo (cf. Eclesiastés 3:1), pero debes asegurarte que no te quite el tiempo de escuchar la “música” de Dios en la Biblia (1 Timoteo 4:13). Tampoco debes permitir que la música te robe el tiempo de servir a Dios y disfrutar la vida abundante en Cristo (Juan 10:10).

2. La música popular puede ser sutil.

La música es una expresión del corazón humano. Dios creó a los humanos con la capacidad de hacer música y disfrutarla (Génesis 4:21). Pero desde el tiempo que el hombre creó un instrumento para componer una melodía o alzó su voz para cantar una canción, el diablo también ha usado la música para influenciar negativamente la mente del hombre.

Las artimañas de Satanás son muy sutiles (2 Corintios 11:3; Efesios 4:14), y él frecuentemente atrae a la gente joven a través del ritmo contagioso, la melodía agradable y el estilo provocativo. Una gran porción de la música moderna es un tributo al exceso, la rebeldía, la promiscuidad sexual y otras pasiones juveniles (2 Timoteo 2:22). Por ende, debes escuchar la música popular teniendo en cuenta que el diablo es usualmente quien “escribe” la letra.

3. La música popular puede ser destructiva.

Muchos adolescentes cristianos han muerto espiritualmente en el campo de batalla de la música impía. Hay géneros musicales que son más destructivos que otros. Por ejemplo, un estudio descubrió que las jovencitas con mayor exposición a videos de música rap gangsta tuvieron más probabilidad de ser violentas, involucrarse en actos criminales y relaciones sexuales múltiples, y consumir drogas y alcohol (investigación de Wingood, et.al., en See, 2007, p. 267).

Los mensajes negativos en las canciones populares también tienen el potencial de extinguir literalmente las vidas de los adolescentes. Hay muchas canciones con letras que promueven abiertamente el suicidio y el daño a otros—especialmente en los géneros de la música metálica, el rock y el rap. No hace falta decir que nadie debería escuchar tales mensajes, mucho menos aquellos que enfrentan problemas familiares, depresión, soledad o desilusión.

Mientras escuches tu música favorita, no olvides observar el reloj y observar las palabras. Recuerda que Dios te juzgará por la manera en que usas tu tiempo y por las cosas que pones en tu mente. Y finalmente, recuerda que existe un mundo maravilloso y emocionante más allá de los audífonos si estás dispuesto a usar tu tiempo y talentos para glorificar a Dios (Mateo 5:16; Colosenses 3:17).

Referencias

Gallup, Alec y Wendy Simmons (2000), “Seis de Cada Diez Norteamericanos Leen la Biblia al Menos Ocasionalmente” [“Six in Ten Americans Read Bible at Least Occasionally”], Gallup, http://www.gallup.com/poll/2416/six-ten-americans-read-bible-least-occasionally.aspx.

Hallan, Susan (2006), Psicología de la Música en la Educación [Music Psychology in Education] (Londres: Universidad de Londres).

See, Letha (2007), Comportamiento Humano en el Ambiente Social Según una Perspectiva Africana-Americana [Human Behavior in the Social Environment from an African-American Perspective] (Nueva York: Haworth).