“¿Estás Herido?”
El demandante estaba en el estrado en un juicio debido a un accidente. El abogado del demandado tomó la palabra y preguntó al demandante: “¿Fuiste lesionado o no? Cuando se te preguntó al momento del accidente si lo estabas, dijiste que no”. El demandante respondió: “Bueno, fue así. Yo estaba viajando en la carretera con mi caballo y carreta, y luego apareció este conductor y nos lanzó a un agujero. Usted nunca lo hubiera creído. Allí estaba yo, caído de espalda con mis piernas en el aire; allí estaba mi caballo, de espalda y con sus patas en el aire; y allí estaba mi carreta, volteada y con sus ruedas en el aire. Este conductor paró su camioneta, salió y nos miró. Vio que mi caballo tenía una pata rota, así que regresó a su camioneta, sacó su pistola y le disparó. Luego vino donde mí y preguntó: ‘¿Qué hay de ti? ¿Estás herido?’”.
—En David Graham (2001), “Y Ahora, el Juego de la Mentira” [“And Now, the Lying Game”], Toronto Star, 23 de julio.