Increíble
Una pareja le puso el nombre “Increíble” a su hijo, ya que tenía la seguridad de que él haría cosas increíbles en la vida. Sin embargo, Increíble tuvo una vida tranquila, se casó y vivió fielmente con su esposa durante 60 años. Sus amigos le fastidiaban porque su vida no concordaba con su nombre. Antes de morir, Increíble pidió a su esposa que no pusiera su nombre en su lápida, ya que no quería escuchar las burlas de sus amigos desde el cielo. Cuando murió, su esposa cumplió su deseo y solamente puso lo siguiente en la lápida: “Aquí descansa un hombre que fue fiel a su esposa durante 60 años”. De manera interesante, cuando la gente pasaba por el cementerio y leía la lápida, decía: “¡Increíble!”.
—En Malcolm Kushner (1996), Presentaciones Exitosas para Tontos [Successful Presentations for Dummies] (California: IDG Books).