Evite las conclusiones precipitadas

Resumen

Evitemos causar daño indebido al sacar conclusiones precipitadas. Algunas veces no se puede borrar el daño de tal error.

Y llegando a los límites del Jordán que está en la tierra de Canaán, los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés edificaron allí un altar junto al Jordán, un altar de grande apariencia. Y los hijos de Israel oyeron decir que los hijos de Rubén y los hijos de Gad y la media tribu de Manasés habían edificado un altar frente a la tierra de Canaán, en los límites del Jordán, del lado de los hijos de Israel. Cuando oyeron esto los hijos de Israel, se juntó toda la congregación de los hijos de Israel en Silo, para subir a pelear contra ellos (Josué 22:10-12).

¿Quién no ha sacado conclusiones precipitadas y luego se ha dado cuenta de que ha estado equivocado? Algunas veces tal error en el juicio no causa problemas serios, pero otras veces podemos causar daño real y perdurable ya que no hemos verificado los hechos antes de reaccionar. El pasaje anterior ilustra cuán peligroso puede ser sacar conclusiones precipitadas. Afortunadamente, ellos investigaron la situación y evitaron una guerra civil devastadora e innecesaria (Josué 22:13-34). Consideraremos otros ejemplos en que las conclusiones precipitadas produjeron daño real y luego concluiremos con el imperativo bíblico que nos manda a investigar los hechos cuidadosamente antes de pronunciar un juicio.

En 1 Samuel 1:8-18, Ana, quien experimentaba gran dolor debido a su infertilidad, llevó su angustia ante el Señor al tabernáculo. Mientras oraba, movía sus labios, pero no hacía ningún sonido con su voz, causando que el sacerdote Elí pensara que estaba borracha y la confrontara por un pecado que no había cometido (vss. 13-14). Después de brindar una explicación, él le deseó lo mejor y la despidió. Tristemente, antes de esto ya había causado dolor innecesario a esta mujer de corazón sufrido. En vez de sacar conclusiones precipitadas, él debía haber preguntado en cuanto a sus circunstancias y hubiera evitado dolor adicional.

Hechos 21:26-36 es otro ejemplo bíblico en que las conclusiones precipitadas causaron consecuencias reales a una persona inocente. Aunque sabemos que Dios usó estas obras malas para cumplir Su voluntad (Hechos 23:11), los judíos que se opusieron a Pablo causaron que fuera encarcelado inocentemente. Una de las razones para buscar su arresto fue que había metido a griegos en el templo y que lo había profanado (21:28). Sin embargo, ellos le acusaron de esto, no porque lo habían visto meter a griegos en el templo, sino porque lo habían visto en la ciudad con el efesio Trófimo (21:29). Sacaron la conclusión precipitada de que había profanado el templo, pero él no lo había hecho. Aunque Dios usó la situación para producir lo bueno, Pablo todavía sufrió injustamente.

Aparte de los ejemplos bíblicos, considere un ejemplo moderno. Algunos años atrás leí en cuanto a un esposo que notó que su esposa usaba su teléfono de manera sospechosa. Por semanas, recibía mensajes de texto y claramente trataba de evitar que él los viera o que la viera respondiendo. Ella también hacía llamadas privadamente. Un día él la confrontó. En vez de preguntarle por qué estaba actuando de tal manera, él la acusó severamente de tener una aventura. Entonces ella le hizo ver todos los mensajes de texto y le informó que estaba tratando de organizar una fiesta sorpresa de cumpleaños para él. No sé cuál fue el final de la historia, pero al sacar conclusiones precipitadas, este esposo hirió el corazón de su esposa.

La lección de estas historias es que debemos asegurarnos de confirmar nuestra información para no suponer lo peor de otros. En el texto bíblico, encontramos el requerimiento de que se establezca toda situación por medio del testimonio de múltiples testigos (Números 35:30; Deuteronomio 17:6; 19:15; Mateo 18:16; Juan 8:17-18; 2 Corintios 13:1). Es esencial que nos informemos adecuadamente para no juzgar según las apariencias, sino con juicio verdadero (Juan 7:24). Evitemos causar daño indebido al sacar conclusiones precipitadas. Algunas veces no se puede borrar el daño de tal error.