Lo que He Aprendido del Consumo de Alcohol

Antes de llegar al cristianismo, y por algún tiempo después, pasé una gran parte de mi tiempo en un estilo de vida que se pudiera considerar como el “camino ancho”. Después de salir de mi hogar en un pequeño pueblo de Carolina del Norte, me uní al ejército. Al “extender mis alas de libertad e independencia”, pronto me involucré en una vida de consumo de alcohol. Ya que recibía un cheque de pago sustancial y se suplía todas mis necesidades, mis manos ardían de la sensación irresistible de gastar mi dinero. Había cantinas y clubes cerca de las bases del ejército, con el propósito único de satisfacer las “necesidades” de los soldados. Yo era un soldado “obediente” a tal educación mundana.

Sin embargo, al pasar los años comencé a reflexionar en cuanto a esa vida pasada, especialmente sobre las consecuencias de la bebida alcohólica. Después de observar detenidamente tal comportamiento, llegué a la conclusión de que el alcohol es dañino, físicamente y espiritualmente. La siguiente lista enumera algunas cosas que he aprendido del consumo de alcohol. Estas lecciones de ninguna manera cubren todo aspecto, pero son algunas cosas en las cuales debemos meditar.

  • La Biblia manda que los cristianos se conserven “sobrios” (1 Pedro 1:13; 4:7; 5:8, et.al.). De igual manera, se manda que los cristianos eviten la “embriaguez” (1 Corintios 6:9-10, et.al.). El Nuevo Testamento nunca sugiere la moderación (aunque algunos falsamente tratan de hacerlo). Por ende, ya que la Biblia no promueve la moderación, debemos evitar cualquier sustancia embriagante para conservarnos “sobrios”. Yo estoy familiarizado con la motivación para beber alcohol, así que no vale la pena argumentar a favor de esta. Consumimos bebidas alcohólicas ya que nos hacen sentir bien.
  • En cualquier cantidad, el alcohol altera nuestro pensamiento. Así que cuando se comienza a beber, se altera el juicio, lo cual causa decisiones pobres. Se altera químicamente el cerebro, lo cual produce rendimiento disfuncional. El cerebro es el control central del cuerpo, y el alcohol interfiere con el propósito exclusivo del cerebro: ayudar al cuerpo a funcionar. De manera interesante, lo primero que el ser humano pierde en el consumo de alcohol es la inhibición, lo que también se conoce como el buen juicio.
  • El alcohol es una droga adictiva. Aunque yo siempre intentaba controlar la cantidad que consumía, siempre fallaba en esta meta. Ya que el alcohol me hacía sentir bien y alteraba mi juicio, consumía más. Así que hablar del “alcohol y las drogas” es incorrecto; el alcohol es una droga. La persona que tiene predisposición al alcoholismo nunca llegará a ser adicta si no consume la primera copa. ¿Por qué arriesgarse?
  • Muchos son “alcohólicos funcionales”. Quiero decir que ellos van al trabajo, tienen una familia y son externamente exitosos. Pero diariamente consumen alcohol; dehecho, deben consumir alcohol para sentirse normales.
  • El alcohol no es bueno para el cuerpo. No puedo recordar la cantidad de veces que me sentí enfermo debido al alcohol. Aunque yo sabía que tendría resaca el día siguiente, todavía consumía. Como dije antes, el alcohol ya me había afectado, y por ende, tomaba decisiones pobres. Tengo en mi posesión muchos estudios médicos que enlazan el cáncer al consumo de alcohol. Uno de esos estudios es acerca de un degustador de vino quien nunca fue alcohólico. Él solamente “degustaba” el vino, y luego escupía la gran parte, pero murió de cáncer a la boca. [Como una nota adicional, los mismos beneficios que se presentan a favor del vino también se pueden encontrar en el jugo de uva].
  • El alcohol altera la disposición. Yo experimentaba humor inconstante, y algunas veces me irritaba fácilmente. Por otra parte, también experimentaba un sentimiento falso de felicidad debido al efecto entumecedor de la intoxicación.
  • Como regla general, aquellos que son compañeros de consumo no son realmente amigos. En mi caso, cuando el dinero o el alcohol desaparecía, también desaparecían mis “amigos”.
  • El alcohol es un desperdicio de dinero, y es una inversión terrible que no genera devolución positiva.
  • Debido al consumo de alcohol muchas personas cometen crímenes, abandonan a sus familias y pierden su trabajo y reputación.

Después de llegar al cristianismo, continué consumiendo alcohol debido a la enseñanza incorrecta de algunos que sugerían que la Biblia autoriza la moderación. Después de estudiar honestamente el tema, llegué a una conclusión diferente. No he consumido alcohol en casi 20 años, y nunca antes he experimentado tal felicidad como la experimento ahora. Ya que debemos estar listos para el regreso del Señor a cualquier hora, no permitamos que nos sorprenda sin estar preparados.